¡Síííí! compraste una propiedad y ahora ¿Qué?

Compraste una propiedad, muy bien! Que implica eso para tu familia?

Si bien es cierto, las propiedades son normalmente consideradas un activo, en realidad son un pasivo

mientras haya una hipoteca que pagarle al banco. La preocupación número uno de una familia es hacer

los pagos de la hipoteca de la propiedad hasta que esta esté completamente pagada. Pueden haber

situaciones difíciles pero la meta final es llegar a adquirir ese patrimonio como parte del legado de la

familia.

Una de las razones más comunes por la cual familias pierden propiedades (después de la falta de

empleo) es la muerte de uno o ambos proveedores en la familia. Se cree que cuando una persona

muere, la propiedad pasa directamente a las manos de los herederos pero este es un pensamiento

infundado. La manera en la cual se maneja la situación depende de tres preguntas; Esta pagada la

propiedad? Existe un testamento? Existe una cantidad de dinero que se pueda utilizar rápidamente para

hacer el pago completo de la deuda de la propiedad y gastos legales?

Escenario # 1. La hipoteca no ha sido pagada, no hay existe un testamento y no hay seguro de vida ni

ahorros significativos.

Esta es probablemente la situación más común en la que se encuentran las familias y la más difícil

de todas. En este caso, todo el patrimonio del fallecido se irán a un proceso de sucesión en el cual se

nombrara a un ejecutor de los bienes. Habrá una audiencia con un juez y el o ella dictaminaran en

qué términos se deberán de efectuar los pagos de la hipoteca o incluso si se deberá vender algo del

patrimonio para continuar haciendo los pagos. Uno de los peores resultados que se pueden desenvolver

en esta situación es que la propiedad sea vendida y el dinero generado sea distribuido en la familia de

una manera que el difunto no hubiera aprobado.

Escenario # 2. La hipoteca no se ha pagado, existe un testamento pero no hay seguro de vida ni ahorros

significativos.

Este escenario es casi idéntico al anterior con la diferencia de que la familia se ahorrara tiempo y

dinero en audiencias de corte. Ahora la familia tiene dos opciones, pagar la totalidad que se debe en la

hipoteca o aplicar a un préstamo con los recursos disponibles. Esta parte es muy importante por que

si los hijos no tienen un buen crédito o un ingreso parecido o mejor que el de los padres, el dinero les

pudiera ser negado o sencillamente recibir un préstamo con términos menos favorables.

Escenario 3: La hipoteca está pagada, no existe un testamento y no hay seguro de vida u ahorros

significativos.

Aunque pareciera que este escenario es relativamente facil, la primera pregunta que se presenta al

instante es; quien será el Nuevo dueño de la propiedad? Encontrar esta respuesta pudiera llevar varios

meses y mucho dinero, sobre todo si la familia se encuentra en un proceso de herencia disputada.

Familias enteras se desintegran y sufren emocional y financieramente en este tipo de situaciones. Un

testamento hubiera honrado la voluntad de el/la/los difunto(a/os) y un beneficio de seguro de vida

permitiría que la familia transicionara de manera más fácil en un momento ya de por si difícil.

Escenario # 4: La hipoteca está pagada, hay un seguro de vida pero no hay un testamento.

En este caso las cosas no están resultas todavía, sin un testamento siempre existe la posibilidad de

exista una disputa por los bienes. El único alivio financiero es la posibilidad que ahora tiene la familia de

utilizar el dinero en efectivo (el beneficio de un seguro de vida) para pagos de corte y de abogados. Al

momento que el juez haga un dictamen, ya algunos de los recursos líquidos se habrán utilizado pero al

menos la propiedad estará completamente pagada y los únicos otros gastos serán los de impuestos por

la propiedad de ese año.

Escenario # 5: La hipoteca está pagada, existe un testamento y un seguro de vida.

Este es el caso ideal, el traspaso de un dueño al otro incurrirá en gastos menores y aun así, la familia se

verá respaldada con recursos líquidos para afrontar diferentes situaciones como costos de abogado y

gastos de impuestos. Los gastos de limpieza de la propiedad, mantenimiento, etc… también pudieran ser

cubiertos por este seguro de vida y los nuevos dueños podrán conllevar su proceso de duelo con libertad

emocional y spiritual al no estar completamente abatidos por las exigencias legales de estas situaciones

y se ahorraran tiempo y energía con abogados y en cortes civiles.